Desde todos sus ángulos

Hace poco, mientras estaba en el concierto de St. Vincent quise hacer memoria y enlistar todos los conciertos a los que he asisitido en el 2012. No pude.

Trístemente me di cuenta de que ir a tantos me ha hecho daño pues los olvido rápidamente y cada vez es más difícil sorprenderme. No que sea exigente, simple y estúpidamente no les pongo la atención que merecen y evidenemtene mi memoria es muy pobre -.-

Hace un par de meses se abrió la venta de boletos para un concierto al que jamás hubiera imaginado asisitr: PULP. Banda que llegó a mi vida con "This is hardcore" hace ya varios años. Banda que no se fue de mi vida a partir de ese momento.

Fue un lunes cuando tomamos cerveza, tomamos el metro y caminamos al centro del palacio de los deportes. Luces neon daban las bienvenida y nos ponían nerviosos, sabía que abrirían con "Do you remember the first time" pero no imaginé que desde ese momento en adelante, estaría dividiendo mis tiempos en gritar, respirar, brincar o llorar. Así fue Pulp, dos horas y media de emociones que me sacaban el corazón canción tras canción.
Fueron esas letras que describen momentos comunes de la manera más pulp, pero más que otra cosa, fueron esos movimientos incríblemente descordinados de uno de los mejores front man (y el mejor vestido por supuesto) que he visto en mi vida, Jarvis Cocker.
Con un natural límite de canciones, Pulp toca 19, a nosotros nos regaló cinco más y tres encores. Aún, no fue suficiente.
El mejor presente: Like a friend. . . 

"And dance and drink and screw, because there's nothing else to do..." Mi vida se detenía. Lo juro.
Mi memoria será mala pero jamás olvidaré esta primera vez. Y lo volvería a vivir mil veces más y desde todos sus ángulos. Así.