Hace unos días recibimos a Kukulkán
Vestidos de blanco y puntuales a la hora, llegamos a Chichen - "En la orilla del pozo de los brujos de agua"5 o bien Chichén Itzá Huasteco Ch'iich'en Serpiente Emplumada" (wiki). Me quedo con esta última porque el mismo Kukulkán, el Dios de los mayas de Chichen, era precisamente eso, una serpiente emplumada, o como diría mi hermano, ¡un dragón!
Esta pirámide, específicamente la vista que ven arriba, era lo único a lo que veníamos, cada equinoccio de primavera, unos días antes y unos días después del 21 de Marzo, baja el Dios Kukulkán hacia el inframundo. Una historia cautivadora que había escuchado toda mi vida pero jamás había experimentado. De acuerdo a la posición del sol, por ahí de las cuatro de la tarde, las escaleras de la pirámide forman una sombra exacta parecida a una serpiente, alumbrando cada piso de la pirámide hasta llegar a la cabeza al final de las escaleras me decían, y todo me sonaba muy fantasioso hasta que, rodeada de gente admirando a la pirámide, esperábamos un milagro, que se despejara el cielo. Habían nubes escondiendo al sol y, por lo tanto, a Kukulkán. Fue un momento muy romántico (y no se burlen) que le aplaudimos al sol, quien amablemente salió y no se fue hasta que el dios llegó a su destino. :')
Frente a la pirámide está el cenote que dicen es la entrada al inframundo.
La energía y el amor que sentía en ese momento era infinito. Es triste volver a la realidad.
Llevo un vestido blanco de H&M que encontrarán próximamente en tiendas, súper cómodo y ¡muy bonito! Obvio mis huaraches guanajuatenses y bolso de Tequisquiapan.
¡Bienvenida primavera!
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